Una superalimento con más de 3 millones de años

La Espirulina es un alga de tono azul con forma de espiral, de aquí su nombre, que se caracteriza por sus propiedades nutritivas y que goza de una gran popularidad en muchas partes del mundo, aunque aquí suele pasar desapercibida por el gran público. La Espirulina es utilizada por deportistas de élite e incluso por la NASA además de ser aconsejada por la ONU y la OMS como agente contra la desnutrición, lo que da una muestra de la importancia que alcanza esta alga unicelular. Las propiedades de la Espirulina son variadas y muy beneficiosas gracias a los minerales, vitaminas, proteínas, ácidos nucleicos y clorofila que la forman.

Donde crece la Espirulina

Originariamente la Espirulina crece en los climas tropicales o subtropicales, siendo una sustancia que necesita zonas con gran salinidad. Océanos y grandes lagos salados eran y son los caldos de cultivos para  la Espirulina gracias a la cantidad de sal y a la exposición al sol que estos otorgan.

Especialmente importante para el desarrollo de la Espirulina son los grandes lagos salados de origen volcánico, lagos que durante la noche mantienen una alta temperatura y ayudan a la Espirulina a crecer.

Con el desarrollo de las técnicas en su producción, el hombre se ha lanzado a la producción de la Espirulina por medio de granjas y micro granjas acuáticas. Granjas que han sido un floreciente negocio en Estados Unidos, México o China extendiéndose también a África y Europa. Esto es debido a que una de las propiedades de la Espirulina más formidables se halla en su capacidad de producción, duplicando su tamaño cada 2 o 5 días.